Importantes piezas del patrimonio cultural de una sociedad permanecen ocultas en archivos y bibliotecas particulares y otros lugares inaccesibles. Descubrirlas y darlas a conocer en su contexto real son labores que sólo algunos investigadores lo suficientemente eruditos y sensibles pueden emprender. En su discurso de ingreso a la Academia Mexicana de la Lengua, Germán Viveros describe su trabajo en el rescate del teatro novohispano y con ello nos muestra la invaluable labor del historiador del arte y la cultura. La respuesta de Mauricio Beuchot no puede ser más ilustrativa al llamar a Viveros "un estudioso benemérito de las letras mexicanas".