Mientras la perspectiva macroeconómica se ocupa de la economía en su conjunto y de las interacciones de grandes sectores económicos (todas las familias, todas las empresas y el gobierno en su totalidad, en un país determinado), la microeconomía se hace cargo del estudio de la unidades productivas, es decir, las empresas y las funciones esenciales que los agentes económicos cumplen dentro de ellas. Esta obra analiza la forma en que la microeconomía se enlaza e incide sobre la macroeconomía.