Russafa y Valencia son ciudades que han compartido su historia dada su proximidad, al menos en los aspectos urbanísticos. Dos núcleos urbanos que conviven desde tiempos remotos, las cuales van a interactuar y atravesar por diferentes transformaciones urbanas a los largo del siglo XIX.
Russafa desde el siglo XIX plantea el análisis de estos centros históricos y ofrece las técnicas de análisis de la ciudad decimonónica, a través del conocimiento de su historia y de la evolución de la ciudad postindustrial, tomando como modelo el París de Haussmann o la Florencia de Poggi. En España se analizan comparadamente el Plan Cerdá para Barcelona y el Plan Castro para Madrid. En aplicación del método propuesto, se conocerá cómo se ha transformado la ciudad de Valencia durante los siglos XIX y XX.
La obra avanza en planteamientos de puesta en práctica de las estrategias de rehabilitación, desde una perspectiva actual vinculada a la sostenibilidad desde el punto de vista energético.