La exposición de Magdaleno se centró en la historia e influencia de esqueletos de diferentes animales, ejemplares de taxidermia y teratología (rama de la zoología especializada en el estudio de animales con malformaciones o anomalías congénitas) que de una manera orgánica aludieran al naturalismo nacional de principio del siglo xx. Las constantes visitas al Museo de Geología, el Museo de la Escuela Nacional Preparatoria, y el Instituto de Biología, se completaron con la revisión de libros pertenecientes al Antiguo Palacio de Minería, todas ellas instituciones dependientes de la UNAM, accediendo a ciertos antecedentes bibliográficos de la Europa del siglo xix, que sirvieron para referenciar algunas de las influencias académicas de la época. Liminal Animal se presentó como una vista al pasado más prolifero del inmueble, proyectado como historia gráfica, desde la espacialidad institucional, pero también desde la anterioridad y desde su actual vocación como museo. La liminalidad se concibe en este proyecto como periodo de apertura, intento por interactuar conceptos y lugares, dando origen a nuevas formas de apreciación con nuevos códigos discursivos.