Para el gran teórico ruso Mijaíl Bajtín, la plaza pública es el espacio natural del Carnaval. Ahí, las individualidades que componen la sociedad pueden fundirse en un nuevo ente, la Colectividad. Libre de ataduras y formalidades, el Yo colectivo implanta un orden transitorio de igualdad y abundancia, restaurando así por breve tiempo el reino de la justicia, la arquetípica Edad de Oro, y resaltando por contraste las imperfecciones del mundo ordinario.
En el Quijote tiene lugar la creación de un orden semejante en tres espacios bien delimitados: las ventas de la Primera parte, y el palacio de los duques y el universo ficticio de la ínsula Barataria en la Segunda.
En este libro, Gabriela Nava analiza la instauración del Carnaval en los tres escenarios citados en el Quijote, mostrando el potencial emancipador del Caos creador y los recursos empleados por Cervantes para criticar su propia sociedad.