Los textos de este libro son híbridos. Fueron escritos paralelamente a otros trabajos de investigación y a partir de cursos impartidos en la UNAM la Universidad Veracruzana y la Universidad de Toulouse Le Mirail. Se publicaron, originalmente, en coloquios, memorias, homenajes y revistas especializadas. Oscilan entre el ensayo y la erudición, sin renunciar a ninguno de esos dos ámbitos de la escritura y de la exploración, aunque sea a riesgo de traicionarlos a ambos. Van y vienen del siglo XVI (y el XVII, en un caso) al siglo XX, con la intención de iluminarlos recíprocamente, o por lo menos de ""incendiar"" ciertas imágenes con el fuego de las palabras. Una serie de textos ya antiguos se abren a una nueva lectura, y otros más próximos a nuestro tiempo encuentran en ellos su profundidad. Ciertas líneas de fuerza van abriéndose camino, así, en la errancia irreductible de la escritura y de la voz.

El libro está dividido en tres partes. La primera es la que tiene más cohesión: se condensa en torno a la conquista de México y a la escena final de la toma de Tenochtitlan.