La ciudad de México es sin duda el espacio de mayor jerarquía urbana del conjunto nacional por varias razones: su tamaño físico y poblacional, el peso económico de sus actividades y por ser una de las metrópolis que aún mantiene el mayor dinamismo económico. La ciudad de México experimentó un fuerte incremento poblacional a partir de 1950, cuando contaba con 2.9 millones de habitantes, para 1970 había alcanzado 8.6 millones, en el 2000 alcanzó la cifra de 20 millones. El autor destaca que el oriente de la ciudad de México es la región donde se da el mayor asentamiento de habitantes de niveles socioeconómicos bajos y es hacia esta región donde se ha orientado buena parte del crecimiento metropolitano. Es una región de grandes carencias y con los más graves problemas de urbanización. La población asentada allí ejerce hoy una fuerte presión social en demanda de infraestructura, servicios, empleo y vivienda, que de nos ser atendidos llevarán a manifestaciones de macrocefalia urbana.