En las comunidades rurales de México la principal vía de transmisión de los saberes locales de una generación a otra es la oralidad. En este proyecto buscamos conjugar la antropología y el diseño para intentar comprender algunos de los cambios que se han dado en las últimas tres generaciones de una comunidad, específicamente en relación a la producción de objetos. Buscamos que a través del dibujo los niños conozcan las historias de los ancianos, las reinterpreten, y con esto, que se apropien de ellas.

Los objetos constituyen parte importante de la cultura material, hablan un lenguaje propio, distinto a la palabra. Un objeto refleja la identidad de quienes lo producen y de quienes lo consumen; los materiales, la tecnología y la manera de hacer una cosa reflejan a la comunidad que lo elabora, y si pensamos que un objeto se hace para usarse o para venderse, también muestra los gustos y las necesidades del consumidor. Un objeto habla de la tecnología con que se hizo, pero también de las relaciones que se establecen entre distintos grupos de personas al interior y exterior de la comunidad productora.