La obra de Sánchez Rull agrupada, más que historieta, deviene exposición: ¡¡¡CEMENTERIO RADIACTIVO!!! LOS HUMANOS MATAN - LA CARNE HABLA (Museo Universitario del Chopo, Ciudad de México, 2014). De la que surge este libro que permite diferenciar igualmente la historieta de lo que ontológicamente debe de leerse como obra pictórica y gráfica. La muestra antológica, llevada a libro, consistió en una revisión de obras provenientes de ocho series realizadas a partir del 2001. Similar a la forma del trabajo del artista que combina lo racional con lo visceral, esta selección no proponía ninguna cronología o sucesión temática entre las obras. Más bien, intenta explicar un modus operandi gráfico y pictórico por medio de dos criterios: uno vinculado a la historia del arte y otro a la experiencia estética. El primero se refiere a la actitud reverencial del artista frente a la tradición de la pintura que, paradójicamente lleva a romper con el clasicismo. El otro enfoca las influencias, los registros autobiográficos y los diálogos con colegas y/o colaboradores que se aglutinan en sus cuadros.