El título América para la Humanidad contiene una expresiva fuerza simbólica por la sutil poli-semia de sus términos. La palabra humanidad puede referirse tanto al mero colectivo humano, en un sentido concreto, como a un espíritu de comunión, fraternidad o benevolencia, en un sentido abstracto y moral. Ya la preposición para puede sugerir un simple rumbo: América en la dirección de la humanidad, como fin, objetivo último de un movimiento en el sentido América-humanidad. Pero podría significar además un obsequio, una entrega: América ofreciéndose a la humanidad, abierta a ella, denotando un movimiento en el sentido inverso humanidad-América. Tales movimientos sintetizan las posibles interrelaciones establecidas por el pensador cubano José Martí (1853-1895) entre una entidad particular, América, y otra universal, contenida en el ideal de humanidad, y pueden configurar, si son considerados en conjunto, un peculiar tipo de americanismo.