Lugar común en el debate jurídico y político del Estado moderno lo constituye, sin duda, el relativo a las relaciones entre la Iglesia(s) y el Estado, o precisando aún más, entre el fenómeno religioso y el poder estatal. El presente volumen tiene como objetivo central el análisis científico de tales relaciones, las que en nuestra cultura jurídica y más aún política son tristemente ignoradas.
Tal estudio parte de dos ideas claves: el derecho fundamental de libertad religiosa y el derecho eclesiástico de Estado. Ambos constituyen el hilo conductor de la argumentación, centrada en el examen riguroso de los principios racionales aptos para regular las relaciones entre estos ámbitos. Con ello los autores pretenden aportar herramientas útiles para la mejor comprensión de la libertad religiosa como el derecho humano y del papel real que el Estado debe jugar en la protección de este derecho si aspira a ser calificado como democrático, pues en fin de cuentas, en tal protección subyase la compresión que de la persona tiene el poder público.