La reforma penal de 2008 trajo consigo el cambio de concepción de las funciones del Ministerio Público, la reorganización de la función de investigación que realiza y el fortalecimiento de la responsabilidad que tiene atribuida como órgano que diseña y ejecuta la política criminal del Estado.

Reducir las influencias externas
Desformalización de la investigación
La racionalización de la persecución penal y la carga de trabajo
Relación del Ministerio Público con las policías. La dirección funcional
Control de las actividades del Ministerio Público durante la investigación
El Ministerio Público y las víctimas
Combatir la falta de confianza de la ciudadanía y promover la transparencia
Contribución a la prevención de la delincuencia y a la seguridad
Organización de la institución
El Ministerio Público en el nuevo sistema penal