Las únicas páginas que Francisco Zarco (1829-1869) dio a la luz en vida bajo la forma de libro o de folleto pertenecen a la categoría de textos de combate: letras nacidas para inmediato, necesario, inflamable consumo. Difícilmente encontraremos en Zarco alusiones a sí mismo; las contadas que existen fueron escritas en función de la idea en ese momento defendida por el periodista o el parlamentario. De ahí que el material incluido en esta antología obedezca, más que a una ordenación por géneros, a un orden cronológico y a su transcurso vital en relación directa con los acontecimientos en los que a su autor le correspondió a veces ser actor decisivo y en otras desarrollar el trabajo —no menos importante— que se realiza tras el amplio y luciente escenario.

"Tomó la palabra en primer término el diputado Baranda [...] en una pieza de gran sobriedad sustantiva explicó la importancia de un periodista que, como Zarco, dio un gran paso ante una sociedad en la que "explicar el progreso era una hazaña. Tocar el pasado y mostrar el porvenir, era un crimen"." -Vicente Quirarte