La implementación de nuevas técnicas geofísicas en los estudios arqueológicos ha abierto enormes horizontes a diversas áreas del conocimiento en esta disciplina. El arqueomagnetismo es una de éstas y sus aportaciones han sido ampliamente valoradas.

En esta monografía se presentan las bases físicas empleadas para el estudio de diversos materiales arqueológicos como estucos, hornos, pinturas y obsidianas. También se presenta una revisión de los diversos estudios que se han efectuado en México desde los años sesenta, y a partir del año 2000 se hace incapié en la investigación continua y detallada por parte del Laboratorio de Paleomagnetismo y Geofísica Nuclear del Instituto de Geofísica. La colaboración en diversos proyectos arqueológicos se ha enfocado principalmente en fechamientos sobre materiales quemados (hornos, tlecuiles, estucos) y en no quemados (estucos). También mediante estudios de magnetismo de rocas se han caracterizado materiales como la obsidiana, lo que permite identificar su proveniencia.