Este libro presenta, analiza y recupera una parte sustancial de la historia del fotoperiodismo mexicano al revelar a una de sus figuras más destacadas, aunque olvidada: Enrique Díaz (1895-1961). El rescate y estudio de este personaje da lugar a varias historias paralelas, las cuales se entretejen permitiendo que el lector se involucre en diversos aspectos sociales, políticos y culturales de la época posrevolucionaria. El texto transcurre entre la importancia histórica y estética de las fotografías de prensa de los años veinte a los cuarenta, para comprender su inclusión en el discurso nacional, descubrir las aportaciones y el tránsito gráfico de la modernidad y sus aportaciones a la contemporaneidad; asimismo se analiza la manera en que los fotorreporteros produjeron imágenes innovadoras para diversas publicaciones y la transformación de los géneros fotográficos: de la nota gráfica al fotorreportaje y de ahí su paso al fotoensayo, lo cual dio lugar a la época de oro de las revistas ilustradas.

Mediante una investigación de más de siete años, se realizó una cuidadosa selección de fotografías (entre más de 500,000 negativos), vinculada estrechamente a la revisión hemerográfica de más de 20 años y enlazada con historia oral, se propone una metodología singular y poco usual para el entramado de estas fuentes de primera mano. De esta forma se proponen algunas historias gráficas para ver y recordar, de manera nítida, a través de la lente audaz del fotorreportero Enrique Díaz Reyna.